Cómo usar toda esta información en una estrategia eficiente y segura de protección solar para los más pequeños:
Como se suele decir más vale prevenir que curar, es decir, lo mejor es evitar exponer a los niños al sol durante un tiempo largo y en horas de gran intensidad solar. Aunque un poco de sol sin quemarse (unos 10-15 minutos) viene bien para promover la síntesis de vitamina D en niños mayores de 3 años.
En la playa, le suelo poner a mi hijo un traje de baño con protección solar UPF50+ que cubra gran parte del cuerpo, y aplico una crema con filtros minerales en las partes del cuerpo expuestas al sol.
Ocasionalmente, uso cremas con filtros químicos, por ejemplo, en zonas más amplias del cuerpo donde es difícil aplicar una crema mineral, por ser poco estéticas o caras. En este caso, tiendo a elegir cremas con filtros químicos nuevos los cuales parecen más seguros y eficientes (ver abajo), aunque siguen conteniendo una mezcla de filtros nuevos y antiguos 🙁
Intento evitar cremas con aerosoles o spray, para evitar que mi hijo inhale los químicos o partículas, o aplicarlas muy cerca de la piel.
Es indiscutible que SIEMPRE ES MEJOR APLICAR UNA CREMA SOLAR (incluso con filtros químicos) ANTES DE QUE EL BEBÉ O NIÑOS SUFRA UN QUEMADURA SOLAR.
Lys
pielsana
Irene Teruel