No toda la ropa protege de igual manera. Los parámetros a tener en cuenta son la porosidad de la tela, tipo, color, peso y grosor.
COLORES OSCUROS O BRILLANTES protegen mejor. Evitan que los rayos UV lleguen a la piel al absorberlos en lugar de permitir que penetren.
TELAS TEJIDAS DENSAMENTE , como los vaqueros, la lana, el bambú y lycra densa, el nylon, poliéster, y otras fibras sintéticas, protegen mejor que telas transparentes, delgadas o ligeras. Si al mirar la tela a luz del sol, se puede ver a través, quiere decir que los rayos solares penetran fácilmente.
TIPO DE TELA: El algodón sin blanquear contiene ligninas naturales que actúan como absorbentes de rayos UV. Los poliésteres brillantes, e incluso las sedas satinadas livianas, pueden ser muy protectoras porque reflejan la radiación. Las telas de alta tecnología tratadas con absorbentes o colorantes químicos UV evitan la penetración de los rayos UV.
LA ROPA HOLGADA ES PREFERIBLE. La ropa ajustada puede estirarse y perder nivel de protección.
UPF: algunos fabricantes de ropa proporcionan etiquetas UPF, que indica exactamente el nivel de protección.
QUE CUBRA BIEN: mientras más piel cubra la ropa, mejor será la protección. Siempre que sea posible, debemos elegir camisas de manga larga y pantalones o faldas largas.
ACTIVIDAD: independientemente del UPF, si la ropa se estira o se moja, perderá parte de su capacidad protectora y se volverá más transparente, exponiendo su piel a más luz UV.