Entre las frutas ricas en vitamina C, hay algunas con un contenido excepcional, aunque son poco comunes en la mesa por ser especificas de determinados países, y quizás no sean una fuente habitual de vitamina C.
La Cherri acelora o barbados: Es la fruta con mayor contenido en vitamina C de todos los alimentos que describo. Es una cherri nativa de Sudamérica, que actualmente también se crece en la India. Tiene una barbaridad de vitamina C, 1680 mg por 100 gr.
El Escaramujo o rosa mosqueta (Rose hips): es la “fruta de la rosa”, a la cual se le atribuyen muchísimas propiedades medicinales. Tiene un contenido de 426 mg por 100 gr. Se puede usar para la elaboración de té y mermeladas, aunque su calentamiento puede destruir parte de la vitamina C, y es mejor consumirla fresca o seca (Nota: no utilices frutos de plantas que se han tratado con pesticidas).
La guayaba: Es una fruta tropical que podemos encontrar en ocasiones en nuestros mercados. Contiene 228.3 mg de vitamina C por 100 gr, siendo una muy buena opción para obtener este nutriente.
La Grosella negra: un fruto habitual en los países nórdicos donde se puede comer fresco. Tiene 181 mg por 100 gr de vitamina C, casi cuatro veces mas que la naranja, convirtiéndolas en una fruta altamente nutritiva.